miércoles, 3 de octubre de 2018


OBRAS DE LA LITERATURA GRECO-LATINA
Grandes obras de escritores de la Antigüedad Griega y Romana, ordenadas según la fecha de nacimiento del autor, precedidas de una breve referencia biográfica de éste.
1000 a. C. – 400 d. C.
HOMERO (c. S. VIII a. C.). Poeta griego. En palabras de Hegel, Homero es «el elemento en el que el mundo griego vive como el hombre vive en el aire». Admirado, imitado y citado por todos los poetas, filósofos y artistas griegos que le siguieron, es el poeta por antonomasia de la literatura clásica.
– “La Ilíada”. El poema escrito más antiguo de la literatura occidental. Se atribuye tradicionalmente a Homero. Tanto “La Ilíada” como “La Odisea” fueron consideradas por los griegos de la época clásica y por las generaciones posteriores como las composiciones más importantes en la literatura de la Antigua Grecia y fueron utilizadas como fundamentos de la pedagogía griega.
– “La Odisea”. Es un poema épico griego compuesto por 24 cantos, atribuido al poeta griego Homero. Se cree que fue escrito en el siglo VIII a. C., en la actual Turquía asiática.
HESIODO (Ss. VIII – VII a. C.). Nació en Ascra, cerca de Tebas, hacia la segunda mitad del siglo VIII a. C. Fue campesino e hijo de un comerciante. La tradición lo sitúa como contemporáneo de Homero e incluso rival suyo en certámenes poéticos.
 “Los trabajos y los días”. Es un poema de unos 800 versos escrito por Hesíodo en torno al 700 a. C.
La obra está compuesta a partir de géneros poéticos preexistentes, que la tradición oral griega había incorporado del mundo oriental. Esta obra muestra las cinco Edades del Hombre.
ESOPO (c. 600 a. C.). No está probada su existencia como persona real. Diversos autores sitúan en diferentes lugares su nacimiento y la descripción de su vida es contradictoria. Hasta la época en que vivió también varía, según los autores, aunque todos ellos coinciden en que vivió alrededor del 600  a. C.
– “Fábulas”. Pertenecen a lo que se denominó la época arcaica. En sus fábulas hay una enseñanza moral, no una doctrina. Recogen experiencias de la vida cotidiana que forman un conjunto de ideas de carácter pragmático.
ESQUILO (525 – 456 a. C.). Fue uno de los «Maratonianos». Luchó en las guerras contra los Persas, concretamente en la batalla de Maratón (490 a. C.), en la de Salamina (480 a. C.) y, posiblemente, en la de Platea.
– “La Orestíada”. Es una trilogía de obras dramáticas de la Grecia Antigua, la única que se conserva del teatro griego antiguo. Trata del final de la maldición sobre la casa de Atreo. Las tres obras que la forman son: “Agamenón”, “Las Coéforas” y “Las Euménides”.
– “Prometeo encadenado”. Es una tragedia de la antigua Grecia, tradicionalmente atribuida a Esquilo, pero actualmente considerada de otro autor, quizás del siglo IV.
PÍNDARO (518 – 438 a. C.). Se tiene pocas noticias fiables sobre su vida, a pesar de las seis “Vidas” que han legado autores antiguos. De hecho en la “Pítica” él mismo parece afirmar que procede del linaje de los Egeidas, por lo que a menudo manifestará en sus obras una especial simpatía por las instituciones dorias.
La obra de Píndaro que se conoce se ha conservado en papiros de entre el siglo II a. C. hasta el II d. C., y en algunos manuscritos medievales, que proceden de una selección realizada en el siglo III d. C. En total, han llegado hasta nosotros cuatro libros de epinicios que suman 45 odas y algunos fragmentos sueltos.
– “Olímpicas”.
SÓFOCLES (495 – 405 a.C.). Poeta trágico de la Antigua Grecia. Autor de obras como “Antígona” o “Edipo Rey”. Se sitúa, junto con Esquilo y Eurípides, entre las figuras más destacadas de la tragedia griega. De toda su producción literaria sólo se conservan siete tragedias completas
– “Edipo Rey”. Es la más célebre de sus tragedias, y Aristóteles la consideraba en su poética como la más representativa y perfecta de las tragedias griegas. El enfrentamiento entre la ley humana y la ley natural es central en la obra de Sófocles. Junto a ésta destaca “Antígona” y “Electra”.
EURÍPIDES (480 – 406 a. C.). Poeta trágico griego. Durante su infancia tuvo lugar la Segunda Guerra Médica, contra los persas, decisiva para los griegos y el mundo occidental.
– “Medea”.Es el título de una de sus más célebres tragedias. Formaba parte de una tetralogía.Eurípides ensalza la figura femenina de forma extraordinaria. Medea es formidable, sabia, fuerte, hábil, luchadora y por ello es amada por unos, pero respetada y temida por todos.
– “Hipólito coronado”.La obra es un análisis de dos modos de entender la vida: Hipólito, casto, enemigo de las pasiones mundanas, frugal amante de la naturaleza y de la caza, es ferviente adorador de Ártemis, diosa de la caza, Fedra es una mujer apasionada, ardiente, tempestuosa, poseída por Afrodita.
TUCÍDIDES (460 – 400 a. C.). Historiador y militar ateniense. Pertenecía a la familia de los Filaidas, ligado a figuras famosas de la historia de la ciudad.
– “Historia de la Guerra del Peloponeso”. Es un relato de la Guerra del Peloponeso, que tuvo lugar en la Antigua Grecia y que enfrentó a la Liga del Peloponeso (liderada por Esparta) y la Liga de Delos (liderada por Atenas).
JENOFONTE (430 – 355 a. C.). Historiador, militar y filósofo griego, conocido por sus escritos sobre la cultura e historia de Grecia.
– “Anábasis” o “Expedición de los diez mil”. Trata de la expedición militar de Ciro, el Joven, contra su hermano el rey de Persia Artajerjes II. La narración, escrita en tercera persona, posee un gran interés histórico, pero además tiene un estilo ameno, no exento de profunda emotividad en algunos pasajes. Por la sencillez de su estilo, a menudo es usada en la educación secundaria como texto de iniciación a la traducción del griego clásico.
PLATÓN (427-347). Filósofo griego, alumno de Sócrates y maestro de Aristóteles. De familia aristocrática. Es junto a Aristóteles, quién determinó gran parte del corpus de ideas capitales del pensamiento occidental.
– “Diálogos”. Platón, cuyo verdadero nombre era Aristocles, recopiló las enseñanzas de su maestro Sócrates en una serie de escritos en forma de diálogos que hoy conocemos como Diálogos. Cuánto del contenido y de los argumentos es obra de Sócrates o de Platón, es difícil de decir, por cuanto Sócrates no dejó evidencia escrita de sus enseñanzas; esta ambigüedad es la que se conoce como el “problema socrático”.
400 – 200 a. C.
DEMÓSTENES (384 – 322 a. C.). Uno de los oradores más relevantes de la historia y un importante político ateniense.
– “Discurso de la corona”. Su discurso más brillante. Defiende a Ctesifonte y ataca vehementemente a los que prefirieron la paz con Macedonia.
– “Filípicas”. Sus discursos contra Filipo de Macedonia. El primero, conocido como la “Primera Filípica”, tenía como tema la preparación y reforma del fondo social de Atenas.
TEOFRASTO (372 – 287 a. C.). Filósofo griego. Según el testimonio de Diógenes Laercio, su verdadero nombre era Tírtamo.
– “Caracteres morales”. Consiste en un breve, vigoroso y mordaz boceto de los tipos morales, que contiene una magnífica descripción de la vida de su tiempo. Se trata, en definitiva, del primer intento escrito de una sistemática de los diversos caracteres humanos.
CALÍMACO (310 – 240 a. C.). Poeta y erudito alejandrino. Maestro en Eleusis, recibió el encargo de ordenar la biblioteca de Alejandría, cargo que ejerció hasta su muerte. De tal envergadura es su tarea que es considerado el padre de los bibliotecarios. De su obra poética se han conservado algunos fragmentos, seis himnos y 63 epigramas, así como un breve poema épico, “Hecale”, con el que se reafirmó en su particular concepción de la epopeya.
APOLONIO DE RODAS (295 – 215 a. C.). Poeta épico griego. Se le llama de Rodas porque allí pasó la mayor parte de su vida y porque casi con total seguridad adoptó la ciudadanía rodia. Realizó estudios en Alejandría, teniendo como maestro al poeta Calímaco. Fue nombrado por Tolomeo II Filadelfo bibliotecario. Durante los veinte años que permaneció en el cargo compuso su famoso poema épico.
– “Argonáuticas” o “El viaje de los argonautas”, que narra el viaje de la nave Argos.
200 a. C – 0
TERENCIO AFER, Publio (190 – 159 a. C.). Más conocido como Terencio, fue un autor de comedias durante la república Romana, destacando “Andria” o “La andriana”.
CICERÓN, Marco Tulio (106 – 43 a.C.). Uno de los más importantes escritores de la antigüedad romana. Magnífico orador y reputado letrado, Cicerón centró toda la atención en su carrera política. Hoy en día es recordado por sus escritos de carácter humanista, filosófico y político.
– “De senectute”, “De amicitia”. Sus dos diálogos más brillantes. En el diálogo “Cato maior, sive de senectute”, “Catón el viejo, o sobre la vejez”, manifiesta los beneficios que proporciona una vejez sana y las ventajas que reporta su experiencia y sabiduría. Otros diálogos destacados son  “Orationes” (“La oratoria”) y “Tusculanae disputationes” (“Cuestiones Tusculanas”).
JULIO CÉSAR (100 – 44 a.C.). Militar y político genial, procedente de una de las más antiguas familias romanas, puso fin a la República en Roma.
– “Comentarios a la Guerra de las Galias”. Como escritor está considerado como uno de los pilares fundamentales de la literatura romana. Sus mejores aportaciones son sus famosos “Comentarios a la guerra de las Galias” y sus “Comentarios sobre la Guerra Civil”, escritos durante las pausas invernales de sus campañas militares. En la primera obra, compuesta por siete libros, describió sus campañas en las Galias, en la segunda reflejó en tres libros los hechos acontecidos en el 49 y el 48, con la clara intención de justificar la necesidad del enfrentamiento civil, que lo llevo a la cima del poder.
SALUSTIO, Cayo Crispo (86 – 35 a.C.). Nació en Amiterno, pequeña ciudad de la Sabina. De origen plebeyo, aunque de familia acomodada, intentó hacer carrera política como “homo novus”. Enemigo de Cicerón, cuestor y tribuno de la plebe, obtuvo un puesto en el Senado, del que fue expulsado bajo pretexto de llevar una vida inmoral.
– “La conjuración de Catilina” y “La guerra de Yugurta”. Tratan sobre temas políticos y militares recientes, que le permitían prolongar la política y extraer lecciones de los acontecimientos.
VIRGILIO MARÓN, Publio (70 – 19 a. C.). Poeta latino. Aunque hijo de padres modestos, estudió retórica y lengua y filosofía griegas en Cremona, Milán, Roma y Nápoles, convirtiéndose en uno de los máximos poetas de la Antigüedad.
– “La Eneida”. Esta obra y su estructura poética fue considerada, desde su composición y a partir de entonces, modelo de perfección literaria, tanto por su equilibrio métrico, como por su musicalidad. Sin embargo, el poeta no pudo terminar su obra, pues en el 19 a.C. emprendió un viaje por Grecia y Asia con la intención de corroborar sobre el terreno las referencias paisajísticas y geográficas de su obra maestra, prácticamente finalizada para entonces, y para profundizar en el estudio de la filosofía. Durante el viaje enfermó gravemente, y en su lecho de muerte pidió a sus amigos Vario y Plocio que destruyeran la Eneida, por considerarla imperfecta, ruego que no fue atendido por orden de Augusto.
HORACIO FLACO, Quinto (65 a. C.  – 8 a. C.). Está considerado el principal poeta lírico y satírico en lengua latina. Estudió en Roma y Atenas filosofía griega y poesía en la Academia.
– “Los Epodos”. Aparecieron el 30 a.C., pero se escribieron con anterioridad, ya que reclaman con pasión el fin de la guerra civil. Critican mordazmente los abusos sociales.
– “Odas”. Composiciones de carácter lírico que constituyen la obra cumbre de la lírica latina.
LIVIO, Tito (59 a.C. – 17 d.C.). Uno de los más renombrados historiadores romanos.
– “Ab urbe condita” (“Historia de Roma”). Su monumental “Ab Urbe Condita” se conoce por tres nombres: “Historia de Roma”, “Anales” y “Décadas” y relata la Historia de Roma desde Eneas hasta la muerte de Druso. Destaca por su elegante estilo y la elocuencia de los discursos.
OVIDIO NASÓN, Publio (43 a.C. – 18 d.C.). Poeta latino. Educado en las artes de la política, estudió en Roma y completó su formación en diversas ciudades del mundo griego.
– “Metamorfosis”. La obra de su madurez, extenso poema en hexámetros que recoge historias y leyendas mitológicas sobre las metamorfosis o transformaciones de los dioses. Se trata de un poema escrito con la voluntad de competir con Virgilio, oponiendo el guiño, la broma y el refinamiento, y la variedad pasional y helenística.
SÉNECA, Lucio Anneo (4 a.C. – 65 d.C.). Filósofo latino, máximo representante del estoicismo romano, en una etapa singularmente turbulenta y amoral. Se educó en Hispania para después trasladarse a Egipto. Calígula le introdujo en la corte romana donde alcanzó el cargo de cuestor, al tiempo que ejercía de forense. Un discurso pronunciado en el año 39 motivó que Calígula le condenara a muerte, pero Séneca pudo escapar a la pena capital, llegando a ser tutor y consejero del emperador Nerón, y causa de su muerte, prefiriendo el suicidio a la crueldad de su antiguo pupilo.
– “Epístolas morales a Lucilio”. Conjunto de 124 cartas de temática moral,  escritas a Lucilio, auténtico ejemplo de ensayo, en las que Séneca ofrece todo tipo de sabios consejos y reflexiones.
0 – 200 d. C.
FEDRO, Cayo Julio (20-15 a.C. – 50 d.C.). Fabulista de la época imperial, poco conocido en la antigüedad, hasta llegar a la Edad Media. Aunque era esclavo, recibió una esmerada educación desde joven, sobre todo en latín, puesto que su lengua natal era el griego.
– “Fábulas morales”. Las dos características esenciales de las fábulas de Fedro son la diversión y la enseñanza moral. El verso de las fábulas de Fedro es popular y humilde. Su lenguaje es claro y sencillo, pero elegante. Sus metáforas son simples, pero pintorescas y sugestivas. Son cinco libros de 123 fábulas que, como el propio Fedro nos dice en los prólogos y epílogos a sus libros, sus temas están tomados de Esopo. Las fábulas de Fedro encierran una dura sátira contra los poderosos que abusan de su poder, contra los soberbios, los mentirosos y los malvados.
LUCANO, Marco Anneo (39 – 65 d.C.). Lucano nació en Córdoba. Fue nieto de Marco Anneo Séneca (Séneca el viejo) y sobrino del filósofo Lucio Anneo Séneca (Séneca el joven). Lucano dio muestras de una extremada precocidad, que le llevó a ser poeta laureado a una edad temprana. También exhibió una gran capacidad productiva, que se vio violentamente truncada por su muerte a los veintiséis años. Autor genial, de singular lirismo.
PLUTARCOMestrio  (46-50 – 119 d.C.). Historiador, biógrafo y ensayista procedente de la hoy desaparecida Queronea, en la actual Grecia.
– “Vidas paralelas de griegos y romanos”. Su trabajo más conocido. Consiste en una serie de biografías de griegos y romanos famosos, elaborada en forma de parejas, con el fin de comparar sus virtudes y defectos.
TÁCITO, Publio Cornelio (c. 55 – 120 d.C.). Historiador, senador, cónsul y gobernador del Imperio romano.
– “Las Historias” y “Los Anales”. San Jerónimo escribe de Tácito que “refirió la vida de los césares en treinta libros desde Augusto a Domiciano”. De ello se desprende que las dos obras fundamentales, “Annales” e “Historiae”, formaron una secuencia sin solución de continuidad. Si las “Historiae” cubrían desde Galba a Domiciano, los “Annales” recogen la historia inmediatamente anterior, desde la muerte de Augusto a la de Nerón.
JUVENAL, Décimo Junio (60 – 128 d.C.). Poeta romano, autor de las famosas “Sátiras”.
– “Sátiras”. Constituyen una fuente vital para el estudio de la Antigua Roma, pero su expresividad cómica e hiperbólica, hace, como mínimo, problemático el uso de las afirmaciones encontradas en ellos. A primera vista, las “Sátiras” pueden leerse como una crítica brutal de la Roma pagana.
200 – 500 d.C.
PRUDENCIO CLEMENTE, Aurelio (348 – 405 d.C.). Poeta hispanolatino, nacido en Calahorra, aunque otros piensan que nació en Caesaraugusta (Zaragoza). Poseía una gran erudición y cultura clásica. Está considerado como uno de los mejores poetas cristianos de la Antigüedad.
– “Peristephanon” (“Libro de las coronas de los mártires”). Célebre colección de catorce hermosos himnos a algunos mártires, entre los cuales figuran varios  de la Hispania romana, importante también por aportar sobre ellos valiosa información.
SAN AGUSTÍN (354 – 430 d.C.). Agustín de Hipona, o San Agustín, es junto con S. Jerónimo, S. Gregorio Magno y S. Ambrosio de Milán uno de los más importantes Padres de la Iglesia latina, considerado por muchos como el pensador que más ha influido en la formación de Occidente.
– “Las confesiones”. La obra capital de Agustín de Hipona está constituida por trece libros que nos narran su vida, formación y su evolución interior; también habla de la psicología, de la filosofía, de su concepto de Dios y de su visión del mundo. Constituye, asimismo, un reconocimiento de la grandeza y bondad de Dios. Está dividida en dos grandes partes: Libros 1-9: contienen la confesión de los errores de Agustín hasta su conversión. Los libros 10-13: alaba a Dios y a su creación.
– “La ciudad de Dios”. Otra de las obras maestras de Agustín, donde nos ofrece una síntesis de su pensamiento filosófico, teológico y político. Fue escrita desde el 413 al 426 y la publicó en varias partes, aunque trabaja con un plan unitario. Su influencia en la formación de Europa es enorme.

jueves, 27 de septiembre de 2018

En la cultura grecolatina se hallan los fundamentos de la cultura occidental. Modificada para sí por los romanos en aspectos hoy críticos, la civilización surgida en torno al mar Egeo moldeó las bases del pensamiento y ha sido manantial de sabiduría durante su posteridad. La historia de la antigua Grecia se divide convencionalmente en tres etapas: la Época Arcaica, la Época Clásica y la Época Helenística. Tres fases que se desarrollan a lo largo de diez siglos de evolución cultural. De aquí, nosotros hemos querido extraer una serie de nombres, los más representativos e influyentes de la cultura griega en la historia coetánea y posterior. Al igual que el escritor Michael H. Hart, no queremos continuar sin declarar la naturaleza subjetiva de nuestra lista, razón por la cual muchos lectores podrán discutir la idoneidad de algunos de los personajes. Somos conscientes de que esta tarea se resuelve defectiva ya en su génesis: Muchos más son los nombres de semejante patrimonio cultural. Como ejercicio de síntesis, traemos los siguientes:
Acrópolis de Atenas

1. Homero


Homero (s.VIII a.C.) es el más importante autor de todos los tiempos por cuanto influyó en las artes y en la literatura posterior. En consonancia con su importancia y su antigüedad, la figura de Homero ha viajado en un ir y venir constante entre la leyenda y la historia, y ha suscitado innumerables páginas de estudios de búsqueda de la auténtica autoría de las obras que convencionalmente se le atribuyen: La Odisea y la Ilíada.
Como antiguo aedo, Homero no habría sido el autor de los poemas épicos, sino el responsable de la composición ordenada de una serie de fragmentos orales. Este aedo significa para la historia el final de la tradición oral y el comienzo de la literatura escrita.
Su procedencia y su vida, su obra e incluso su propia existencia han generado debate desde la propia Antigüedad. De modo similar se sigue discutiendo en la actualidad sobre la autoría compartida de los dos poemas mencionados en lo que se conoce como "la cuestión homérica". Las dudas sobre la atribución de Odisea e Ilíada a un mismo autor se deben, entre otras razones, a la gran distancia estructural y de madurez literaria que se percibe entre las dos obras.
En cuanto a los datos biográficos del autor, los estudiosos se han aproximado a un consenso que establece algún punto de la costa de Asia Menor, en torno a la isla de Quíos, como el lugar de procedencia del famoso poeta griego. Esta afirmación, menos contundente de lo que se desearía, se basa en la lengua del autor (jonio y eolio) y en el pormenorizado conocimiento que parece tener de aquella región.
En el siguiente enlace dedicamos un completo artículo a Homero, poeta de poetas.

2. Pericles

Busto de Pericles
Pericles (s.V a.C.) fue, probablemente, el político más importante de la antigua Grecia. Su impecable gestión política y su inteligente actuación como estratego militar hicieron de su tiempo la época dorada de Atenas hasta tal punto que esta parte de la historia griega ha sido denominada como "Siglo de Pericles", aunque su gobierno apenas duró un tercio de siglo.
Como hijo del político Jantipo y de la alcmeónida Agarista, Pericles pudo alargar sus estudios lo suficiente para aprender filosofía y retórica. Posiblemente fue su idea de Atenas como centro cultural lo que con más fuerza retuvo su figura en la historia occidental. Con su impulso a las artes y la literatura atrajo al servicio de su ciudad al escultor Fidias y a los historiadores Heródoto y Tucídides, así como a los grandes tragediógrafos, Sófocles y Eurípides. Esta transformación cultural de la ciudad también la disfrutó el filósofo Sócrates, de edad algo más joven que Pericles, y Anaxágoras, filósofo y matemático griego que llegó a hacerse íntimo y a influir en la forma de pensar del propio estadista. De entre los anteriores, los dos personajes más próximos a la figura del político ateniense son, probablemente, Tucídides y Fidias.
El símbolo más característico de la actual capital griega, la Acrópolis de Atenas, fue reconstruida y embellecida con la mayoría de templos que hoy conocemos por la política de Pericles, después de que los persas descargaran todo el vigor de su ejército contra los edificios que se levantaban con anterioridad sobre ella.
Como estratega militar, a Pericles se le recuerda principalmente por la implicación de Atenas en la Guerra del Peloponeso. Según el propio Tucídides, ante la importancia que cobraba Atenas en la segunda mitad del siglo V a.C., los lacedemonios (espartanos) se vieron obligados a la guerra. Menciona a Esparta como instigadora del miedo y el odio a la hegemónica Atenas que desembocaron en la Guerra del Peloponeso. Otros aseguran que fue Atenas la que, queriendo llevar su sistema democrático a otras polis, tuvo un papel mucho más activo en la detonación de la guerra.

3. Alejandro Magno

Busto de Alejandro Magno
"Mégas Aléxandros" en griego, Alejandro Magno o Alejandro el Grande (s.IV a.C.), supuso un punto de inflexión en la historia que conocemos hoy, al igual que sucedió con la caída del Imperio romano de Occidente o el estallido de la Revolución Francesa. En efecto, la división convencional de la Historia de Grecia dispone en la muerte de Alejandro Magno (323 a.C.) el final de la Época Clásica y el comienzo de la Época Helenística.
Alejandro Magno, hijo de Olimpia y de Filipo II de Macedonia, recibió la completa educación que correspondía a alguien de su alcurnia y responsabilidad. Desde muy pequeño le enseñaron a valorar las obras de los grandes poetas griegos, como la Ilíada, y ya en la adolescencia se convirtió en alumno del filósofo Aristóteles, quien influyó sobremanera en su interés por la geografía, la botánica y la zoología. En las "Vidas paralelas" de Plutarco, Alejandro es comparado con Julio César.
El rey macedonio más importante de todos los tiempos se convirtió rápidamente en legendario, dado el vasto imperio que construyó sobre los territorios conquistados. Desde su Grecia natal, el reino de Mégas Aléxandros se expandió por Asia Menor, Mesopotamia, Persia y la región que ocupa actualmente Pakistán, atravesando el río Indo y quedándose a las puertas del subcontinente indio. Sobre la base de sus conquistas se formó posteriormente, durante la época helenística, el dialecto griego de la koiné, una suerte de lengua estándar que sirvió para facilitar la comunicación entre los hablantes de los distintos dialectos griegos y cuyo principal componente era el griego ático, el dialecto de la región en la que se sitúa Atenas.
Alejandro murió, según la tradición, a la edad de 33 años. No han faltado quienes han visto en esta cifra y su coincidencia con la edad a la que murió Jesús de Nazaret el resultado de un posible sincretismo entre el cristianismo y la historia legendaria del rey macedonio en la cultura grecorromana.

4. Aristóteles

La escuela de Atenas, de Rafael Sanzio
Aristóteles (s.IV a.C.) es posiblemente el filósofo griego más influyente de Occidente. Nació en Macedonia, en la ciudad de Estagira. Su padre, Nicómaco, fue el médico del rey de Macedonia, Amintas III, por lo que se sabe que, durante un tiempo, padre e hijo residieron en Pella, capital del Reino de Macedonia desde el s.IV a.C.. A la muerte de aquél, Aristóteles fue enviado a Atenas, a la Academia, como pupilo de Platón. Más tarde, Aristóteles volvería a Pella para convertirse en preceptor del nieto del rey Amintas, el que más tarde se convertiría en Alejandro III de Macedonia, o Alejandro Magno.
Una vez que Alejandro dejó las enseñanzas de Aristóteles, el filósofo volvió a Atenas y abrió su propia escuela, a la que llamó Liceo, y cuyos integrantes fueron conocidos como "peripatéticos" (del gr. "peri-patéo": "pasear") por su costumbre de pasear mientras dialogaban.
La obra conservada de Aristóteles pertenecía al material que se usaba en el Liceo, a modo de apuntes para los alumnos. Esto proveyó a la obra de Aristóteles de un formato particular de tratado, alejado de los "Diálogos" de su maestro, Platón, mucho más fluidos y literarios que académicos. Destacan las obras de madurez, entre las que se encuentran "Poética", "Retórica", "Metafísica", "Política" y "Ética".
Aristóteles murió en la isla de Eubea, poco después de Alejandro Magno. En el año 2016, un grupo de arqueólogos griegos pretendió haber descubierto el mausoleo de Aristóteles en la ciudad de Estagira, para cuyas conclusiones se apoyan en un texto en el que se menciona el traslado del cuerpo de Aristóteles a su ciudad natal.

5. Sófocles

Sófocles (s.V a.C.) fue uno de los tres eminentes tragediógrafos griegos, junto con Esquilo y Eurípides. Su nombre estudia en la escuela aún hoy, y no pasa un año sin que se interprete y versione cualquiera de las escasas siete obras que nos ha legado la historia de forma íntegra.
Sófocles aparece en la Suda, un compendio bizantino de sabiduría del siglo X que nos aporta mucha y valiosa información sobre la Antigüedad. Según esta enciclopedia, Sófocles fue un dramaturgo ateniense, autor de elegías y de hasta cuarenta tragedias, de entre las cuales, siete ganaron el premio. Precisamente son siete las obras completas de Sófocles que han llegado hasta nuestros días: Ayax, Traquinias, Antígona, Edipo Rey, Filoctetes, Edipo en Colono y Electra.
Los temas que trata y los conflictos que observamos en sus obras son universales: Justicia, venganza, honor, libertad, deseo y la amargura del inevitable destino. Sófocles ha sido influyente a lo largo de la historia universal, hasta tal punto que dos de sus obras le pusieron nombre a un conflicto anímico denominado por la psicología como complejos "de Edipo" y "de Electra". La "Antígona" es otro ejemplo de tragedia cumbre, en la que, más allá del valor estilístico y filológico, Sófocles fija con precisión y para la eternidad el conflicto entre las leyes divinas/morales y las leyes humanas. Antígona ha sido en ocasiones tomada como modelo de mujer libertaria e icono de la lucha contra la servidumbre y contra la opresión de la soberanía estatal. Debido a la infinita actualización del tema, ésta es una de sus obras más representadas y favoritas hoy en día.

6. Fidias

Mármoles del Partenón en el Museo Británico
Fidias (s.V a.C.) fue un escultor ateniense de época de Pericles, de gran relevancia en el panorama artístico de la antigua Grecia debido, principalmente, a sus obras en la Acrópolis de Atenas, realizadas por encargo del gobernante ateniense para la completa reforma de la Acrópolis una vez destruida ésta por el ejército persa.
Sus obras más conocidas en Atenas son la Atenea Partenos, la Atenea Lemnia y la Atenea Promacos. Fueron realizadas en oro y marfil, mármol y madera o bronce, y ninguna de ellas se ha conservado. La dirección del trabajo magistral de los frisos del Partenón, por otra parte, se suele atribuir a Fidias, debido a la época, el lugar y el estilo en el que se llevaron a cabo; de todo lo anterior, el friso sería la única pieza original del trabajo de Fidias que nos ha legado la historia. Si conocemos los demás rasgos, en cualquier caso, esto se debe o bien a copias posteriores, habitualmente romanas, bien a imágenes de monedas encontradas, o bien a las descripciones que sobre ellas encontramos en autores antiguos como Plinio o Pausanias, o bizantinos, como Nicetas Joniates.
Otras muchas obras fuera de Atenas le han sido atribuidas, entre las que destaca el Zeus en Olimpia, estatua crisoelefantina, como la Atenea Partenos, de una docena de metros de alto y que formó parte, junto con el Templo de Artemisa en Éfeso y el Coloso de Rodas, de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo.

7. Safo

Safo según un cuadro del siglo XIX (Solomon 1880)
Safo (s.VII a.C.) fue una poetisa griega especialmente conocida por sus poemas amorosos. Hoy en día hay consenso en la excelente calidad literaria de la lírica de Lesbos pero, lamentablemente, de su obra ha llegado una parte insignificante. La razón por la que la transmisión de sus poemas ha sido tan deficiente se debe, con toda seguridad, a su fama de mujer dedicada a la perversión de muchachas jóvenes. Hay quien lo justifica explicando que los responsables de transmitir su obra no tuvieron en cuenta las dos realidades que se escondían detrás de la figura de Safo: la escritora, por un lado, y el personaje, por otro.
Sabemos de Safo que nació en el seno de una familia noble de Éreso, se exilió en Sicilia y, posteriormente, vivió en Lesbos. Su personalidad ha despertado un gran interés a lo largo de la historia. Por Heródoto sabemos de uno de sus hermanos, el comerciante Caraxo, y de su hija, Kleis, de la que también encontramos un hermoso cuadro de Klimt. Tanto en Estrabón como en "Heroidas" de Ovidio encontramos información sobre el amor entre Safo y Faón. Igualmente se ha sugerido que estuvo casada con Cércilas de Andros y que Alceo fue su amante.
Uno de los aspectos de Safo sobre los que con mayor interés se ha especulado ha sido su orientación sexual y, si bien ella misma nos habla de su inclinación hacia las mujeres, cualquier juicio posterior sobre sus palabras se eleva sobre fundamentos más propios de la moralidad y hábitos occidentales modernos [Al respecto, puede resultar interesante la lectura de Sexo y homosexualidad en la Antigüedad].

martes, 25 de septiembre de 2018

Cuando empleamos el término grecolatino, y lo aplicamos a la literatura, estamos haciendo referencia a la producción literaria llevada a cabo durante la Antigua Grecia, en cualquiera de sus ciudades y etapas, y durante la Antigua Roma, ya sea durante la República o en el período imperial.
Fueron los griegos quienes elaboraron toda una serie de cánones artísticos y filosóficos que fueron luego en gran parte imitados por los romanos, y gracias al éxito político y militar de éstos, y a su enorme expansión tanto temporal como territorial, todas estas ideas culturales, artísticas y literarias quedaron grabadas en la memoria colectiva del occidente cristiano. Si la literatura europea y occidental tiene un origen, este hay que buscarlo, pues, en la literatura griega o grecolatina, ya que los romanos, si bien imitaron el exquisito arte de los griegos, también hicieron importantes aportes.

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Cronológicamente hablando, la literatura grecolatina empieza con Homero y sus dos obras capitales: la “Ilíada” y la “Odisea”. Ambas giran en torno a la Guerra de Troya; la primera narrando los sucesos de varios días en plena guerra, la segunda relatando el aventurado regreso de Odiseo, uno de los héroes de la guerra, su isla, Ítaca.
El otro gran autor de la época arcaica griega fue Hesíodo. Menos conocido y citado que Homero, escribió sin embargo algunas obras de un valor similar a las de éste. “Los trabajos y los días”, particularmente, narra las costumbres y la vida cotidiana de la época.
En la transición entre la época arcaica y la clásica viven los griegos el esplendor de la poesía, como SafoAlceoAnacreontePíndaroSimónides y otros geniales poetas y poetisas. Luego, durante el clasicismo y en Atenas con mayor intensidad, se desarrollaron los dos grandes géneros que iban a marcar desde entonces la literatura occidental: la tragedia y la comedia.
EsquiloSófocles y Eurípides son los tres grandes maestros de la tragedia. Aristófanes, por su parte, no encontró rival como comediante.
El ensayo, en especial el historiográfico aunque también el relacionado con las ciencias naturales, así como -por supuesto- la filosofía, encontraron en HeródotoTucícidesPlatón y Aristóteles sus grandes campeones,.
En Roma la literatura tardó bastante tiempo en alcanzar cotas semejantes, pero en el siglo I a. C., en plena crisis de la República, se reunieron autores de la talla de VirgilioOvidio y Horacio, a los que se unen PlautoMarcialJuvenal y, más adelante, PlinioSuetonio y tantos otros. Los géneros siguen siendo los mismos pero los romanos los perfeccionan y los desarrollan. También inventan algunos, como la sátira, de la que Marcial fue el primer gran referente.

miércoles, 19 de septiembre de 2018


Introducción 











Este blog tiene el objetivo de presentarles informacion acerca de la Literatura Grecolatina,sus principales personajes de esa epoca, practicamente abarcar todo lo posible de datos acerca de la literatura. Este trabajo tambien tendra imagenes las cuales permitiran la comprension del tema con exactitud. Yo se que existen datos curiosos para poder darlos a conocer espero les guste.